De hecho, ni siquiera se comprende cabalmente lo que significa el instante presente, y suelen confundirlo con el segundero del reloj. De esta manera, la vida de las personas tiende a difuminarse y perder la intensidad y brillo que podría tener, desembocando con mucha frecuencia a uno de los más absurdos estados de ánimo que pueden experimentar los seres humanos: el aburrimiento. Y a partir del aburrimiento, su frecuente paliativo: el vicio. No obstante, en cuanto una persona cobra conciencia del Aquí y el Ahora, y del potencial de realización que puede poner en marcha a cada instante, su vida da un giro irreversible. La existencia de los seres humanos se vuelve una fascinación inabarcable y los días y las noches no alcanzan para digerir los muy variados esplendores y oportunidades de crecimiento que nos ofrece el universo cada mañana. Un asombro constante.

Naturalmente, uno de los grandes objetivos de este curso radica, precisamente, en profundizar al interior de estas unidades psíquicas de tiempo para estudiar las funciones primordiales de la conciencia y la manera como se manifiestan en la totalidad del potencial humano, descubriendo un extraordinario catálogo de placeres vinculados con la más plena realización personal: instintiva, motriz, sexual, emocional y racional. Estudiaremos además el timón de la conciencia y cómo conducirla; la mecánica del deseo y la manera como se educa la voluntad a través del placer; la fuerza y las posibilidades del deseo unificado y, por último, el Círculo Virtuoso, un proceso que nos permitirá experimentar la máxima plenitud, en las más sencillas acciones de nuestra vida diaria, configurando cada instante presente, como una suprema perla de realización personal, donde damos lo mejor de nosotros mismos a los demás. Nuestro amor trasciende en los otros, en la creación conjunta del bien común, el bien de la comunidad.