Así, la afinidad erótica entre dos amantes en el claro sentido de dos personas con capacidad de amar, entraña no sólo la atracción bioquímica y electromagnética de sus cuerpos a través de la polaridad, sino una más profunda comunicación sustentada en los valores psicológicos, sociales, culturales y morales de cada uno, expresándose en el más ínfimo contacto visual o en la caricia más leve. El amor irradia su intensidad significativa y confiere trascendencia al contacto humano, transformando la piel en un texto y un contexto de excitación y ternura, descifrado por la conciencia.
A lo largo del curso estudiamos las dos manifestaciones fundamentales del erotismo: la vocación de vida sexual activa y la vocación de castidad. Dos rutas distintas de realización humana. Ambas genuinas y placenteras para quien tiene la vocación de lo uno o lo otro, pero ambas consideradas más que como polos opuestos, como rutas complementarias que alternamos en nuestras vidas cotidianas. Abordamos temas que van desde la gama de respuesta sexual humana, hasta la procreación consciente y las técnicas para incrementar la polaridad individual o en pareja; pasando por la distinta naturaleza de los orgasmos femeninos y masculinos; los umbrales de excitación en una espiral ascendente y cómo cruzarlos; la actitud reductiva y la actitud creativa; la diferencia entre abstinencia y castidad; el sentido del placer vinculado al sentido de realización y, todo esto, a la luz de un código de ética sexual que nos permita la salvaguarda física, emocional, mental y espiritual de las personas implicadas. El curso podemos entenderlo como una amplia reflexión en torno al desarrollo de las más íntimas modalidades de comunicación entre los seres humanos, cuyo objetivo es presentar un nuevo horizonte de posibilidades significativas que enriquezca las relaciones interpersonales.